Forma parte de la
carretera que une Caravaca de la
Cruz con Puebla de Don Fadrique y se encuentra situado a 200 metros al este de la
localidad de Almaciles. Su construcción se remonta al último tercio del siglo xix y fue sin lugar a dudas la obra más
importante y costosa de la mencionada carretera.
El anteproyecto del trazado de la carretera que
uniría la ciudad de Caravaca con la villa de Puebla de Don Fadrique fue
aprobado en 1862 por Real Orden del 20 de junio del mismo año, siendo ministro
de Fomento don Rafael de bustos y Castilla Portugal (Marqués de Corvera),
propulsor del proyecto de la carretera a la que nos estamos refiriendo.
Debido a que la memoria descriptiva del anteproyecto
es muy extensa en su redacción ya que expone con todo tipo de detalles muchos
aspectos técnicos, he extraído para no alargar excesivamente este trabajo, los
puntos que he considerado más interesantes. No obstante, debido a mi escaso conocimiento sobre esta materia, ruego se me excuse si no quedara
medianamente clara esta exposición.
Según el Plan General de Carreteras aprobado en
1860, éstas eran clasificadas de primero, segundo y tercer orden y, dependiendo
de esta clasificación, así correspondía tanto el tipo de construcción, como las
dimensiones, firme, cunetas, etc.
La carretera de Caravaca a Puebla fue
clasificada de tercer orden, aplicándole las medidas establecidas para estas
vías. Por tanto, tenía seis metros de anchura, cuatro metros y medio para el
firme, y setenta y cinco centímetros a cada lado para las cunetas.
No obstante, don Juan Moreno Rocafull, ingeniero
y autor del proyecto, puso de manifiesto la importancia que tenía esta línea
como parte de una comunicación general entre varias provincias, que le daba
categoría de carretera provincial, por lo que
debería de clasificase entre las
de 2º orden.
Según indica el anteproyecto, la riqueza de la
zona a que habría de servir esta carretera era esencialmente agrícola,
pecuaria y forestal, siendo de gran importancia la salida que tendrían estos
productos con dirección a Murcia y Alicante,
una vez realizada esta vía.
Entre los muchos beneficios que aportaría a lo
largo de su recorrido -sigue diciendo- sería el de facilitar la exploración de los montes de la sierra de
Segura, que por La Puebla
y Cañada de la Cruz exportan en el día sus ricos y abundantes productos como
maderas, leñas y carbones.
La mayor parte de maderas estaban destinadas a
la estación de Calasparra para ser trasladadas por medio de ferrocarril a Cartagena, contribuyendo al suministro de este valioso producto al Arsenal de Marina y al Parque de Artillería de esta ciudad.
Igualmente tendrían salida los centenares de
miles de fanegas de cereales que producía el extenso y fértil campo de Bugejar,
así como los inmediatos de la
Puebla , Caravaca y algunos otros limítrofes de Almería.
También sería una vía más rápida y segura para
transportar todas las carnes, aceite y lanas que la provincia de Murcia y la
limítrofe de Alicante, consumía de esa parte de Andalucía.
Boceto de una de las partes centrales del puente. |
La longitud total de
la vía contando desde su origen en el collado de la Torre Vieja hasta las
puertas de Puebla de Don Fadrique es de 49.753 metros, y el coste aproximado de toda la obra es de
5.414.000 reales
Para su ejecución, la carretera se dividió en
cinco trozos:
El trozo 1º comprende desde el collado de la Torre vieja (Caravaca) hasta el Saz,
punto situado a la salida del pueblo de Barranda y donde realmente entra en él
la carretera. Su longitud es de 6076 metros.
Se conoce como Collado
de la Torre Vieja, el paraje donde se encuentra enclavada la venta de Cavila,
en el cual también está el entronque de la carretera que se dirige a Lorca.
El trozo 2º termina frente a Casa Blanca, entre dicha casa y el aljibe arruinado, su
longitud es de 14.070,67 metros.
El trozo 3º llega hasta el collado del Moral, teniendo una longitud de 8.654 metros.
El trozo 4º termina en la margen derecha de la cañada de los Almaciles y tiene de
longitud 10.993,95 metros, dejando a su paso por la derecha, el caserío del
entredicho y sobre las faldas de la sierra, bastante próximos, las poblaciones
de Cañada de la Cruz, los Odres y el
Hornico.
El trozo 5º y último comprende desde Almaciles
hasta las puertas de Puebla de Don Fadrique, siendo su longitud de 9.957
metros.
Construcción del Puente de
Almaciles
Teniendo en cuenta las dimensiones con las que
debía contar el puente para unir los dos extremos de la cañada de Almaciles
(390 metros de longitud), la obra en conjunto más costosa de la carretera, se
barajaron tres posibilidades:
- Construcción de puente mixto de hierro y fábrica
- " de puente de fábrica
- " de badén a lo largo de la cañada
La primera de ellas consistía en construir un
puente mixto de hierro y fábrica que fue objeto de estudio, pero solamente el
hierro que se necesitaba para los tramos de los 120 metros que sumaban las
luces de los 15 pontones se barajó la cantidad de 500.000 reales, a lo que
habría que añadir la mayor elevación que exigirían muros, pilas, estribos y
otros dispositivos. Todo ello unido a los elementos de fábrica que habría que
emplear, hacían que esta construcción mixta tuviera un alto coste, con lo cual
se desestimó.
La tercera opción consistía en construir un gran
badén que comprendiera todo el largo de la cañada (390 metros). En su
construcción se establecían tres rastrillos longitudinales que recorrían
todo lo largo de la obra, coronados por una hilera de sillería con cadenas
transversales también de sillería.
A fin de evitar socavaciones, se colocaría una
gruesa capa de escollera de 2 metros de profundidad por 3 metros de anchura
para hacerlo resistente a las grandes masas de agua que habrían de dar paso por
encima en muchas ocasiones.
En opinión del autor de estos proyectos, el
badén era la peor solución ya que seguía siendo sumergible el paso de la
cañada, ante lo cual emitió informe favorable para el proyecto de construcción
de un Puente de fábrica.
El término «construcción de fábrica» se emplea
para determinar las obras, o parte de ellas que están construidas con piedra o
ladrillo y argamasa.
Vistas del puente en sus caras norte y sur. |
¿Por qué se decantó la Dirección General de
Carreteras por este proyecto? Pues a tenor de los datos e informes presentados,
era el más viable desde el punto de
vista técnico y también económico, comparado con los dos anteriores. Además de las facilidades que -según indica la memoria- ofrece el terreno para obtener
la materia prima: piedra, arena, cal, yeso, ladrillo, tierra, madera y agua.
Otros materiales como el hierro forjado y la clavazón debían traerse de Caravaca, el hierro fundido de Murcia y la cal hidráulica o el cemento
procederían de Cartagena o Novelda.
El importe total presupuestado para la obra del
puente fue de 909.801,37 reales.
La estructura fundamental del puente está
compuesta por 15 claros (arcos) de 8 metros de luz cada uno, sobre la parte más
baja del cauce de la cañada, que son los que recogen la mayor parte del caudal
de las aguas que por ella transita cuando se producen las grandes crecidas.
Estos arcos están cubiertos con
bóvedas apoyadas sobre 14 pilas de 2 metros de espesor y 2 estribos de 3 metros cada uno. El dar
2 metros de espesor a las pilas ―según dice el proyecto― parece exagerado pero
se hace para que puedan resistir perfectamente a los choques de las maderas que
arrastran las grandes crecidas.
El puente se completa con otros cinco arcos con
bóveda en su parte este de 6 metros de luz cada uno, y otros siete con estas
mismas medidas en su parte oeste. Estos arcos tienen dos objetivos: uno,
el de servir de desagüe cuando el nivel de las aguas llegue a cotas altas
y el otro para no alterar mucho el desnivel del puente en sus dos extremos.
Dibujo que forma una de las bóvedas con el ladrillo que la recubre. |
Materiales e
infraestructura
Otros datos de interés referentes a los
materiales que se utilizaron en la construcción del puente son los siguientes:
Los muros de ambos lados del puente en todo su
trayecto, están construidos de mampostería (obra realizada con piedras,
ajustadas y unidas con argamasa).
Cantera de piedra del barranco el Salao (Pedrarias). |
La piedra
de sillería procede de la cantera del barranco el Salao, paraje que se
encuentra a unos dos kilómetros al sur de Pedrarias, donde aún se pueden ver
los restos de piedra empleados en su construcción.
Tanto la cal común como el yeso, se fabricaron
en Almaciles. La madera se trajo de los depósitos de Cañada de la Cruz y de Puebla de Don Fadrique
El ladrillo, se hizo y se coció en el cortijo de
las Ánimas, nombre por el que era conocido lo que actualmente es la Tejera. Este cortijo
disponía y aún sigue teniendo, un manantial de agua y una balsa. En el año 1860
ya había allí instalada una tejera, seguramente de procedencia antigua, que con
toda probabilidad abastecía de teja a Almaciles y a los cortijos colindantes.
Esta tejera estuvo funcionando hasta mediados del siglo pasado.
Con vistas a la construcción del puente de
Almaciles y para proveer de ladrillo a la obra, hubo que dotar el lugar de
una cierta infraestructura, así que se ampliaron el número de balsas para
elaborar el barro o arcilla y se crearon varios hornos, con el fin de
cocer dicho ladrillo.
Horno de cocer teja y ladrillo en la Tejera (antiguo cortijo de las Ánimas). |
No sabemos el número exacto de hornos que se
construyeron, aunque actualmente existen tres, que fueron los que se siguieron
utilizando hasta los años 60. Hornos que, en este momento, se encuentran en
estado ruinoso. En la foto se puede ver el frontal y la boca de prender fuego
de uno de ellos.
El puente y su
trascendencia
El puente de Almaciles con sus 27 ojos y sus 355 metros de longitud es un claro
exponente de la ingeniería civil de la segunda mitad del siglo XIX. Estamos hablando de uno de los
puentes más largos que se construyeron en aquel tiempo.
La construcción del puente dio lugar al
siguiente dicho popular:
Pueblo de Almaciles/te puede llamar dichoso
que no hay en España
entera/un puente con veintisiete ojos.
Todos los datos apuntan que las obras que dieron
lugar a la construcción del puente de Almaciles y al resto de tramos de la
carretera, quedaron terminadas al final de la década de 1870.
El periódico DIARIO
DE CÓRDOBA con fecha 9 de octubre de 1878 publica lo siguiente: «Dicen de
Puebla de Don Fadrique (Granada) que pronto estará en disposición de poderse
explotar la carretera que ha de unir aquella población con Caravaca, en cuyas
obras llama poderosamente la atención un magnifico puente de doce ojos (serían
veinte y siete) que se está construyendo en Almaciles por el cuerpo de
ingenieros».
Otro dato que avala esta
información, es la que se desprende de una reunión que celebró la Corporación
Municipal de Puebla el 1 de enero de 1880, en la que el alcalde propone que se
hiciera una plantación de árboles en la carretera de Caravaca.
Éstos y otros datos nos
llevan a la conclusión de que en 1880 ya estaba en funcionamiento la carretera
de Caravaca a Puebla de Don Fadrique.
El Puente de Almaciles ha desarrollado a lo
largo de su existencia un papel fundamental en la comunicación del Noroeste
murciano con el Altiplano granadino, aunque bien es verdad que también se ha
cobrado alguna víctima por la caída al vacío de algún carruaje de tracción
animal, como el que se produjo a finales de los años 20 del pasado siglo en el
que falleció el vecino de Almaciles Tomas Mateos Torres o, en tiempos más
recientes, de automóviles y vehículos pesados.
Recuerdo aquel camión cargado de remolacha con dirección
a la azucarera de Caniles, que tras desplazar varios sillares del pretil del
puente, quedó balanceándose con la mitad del camión (incluida la cabina) en el
aire y la otra mitad apoyada sobre la carretera.
Este accidente produjo un acto de solidaridad
colectiva en los habitantes de Almaciles, quienes por medio de cuerdas,
cadenas, anclajes y otros medios, hicieron posible el rescate de aquel
camión cuyo destino final hubiera sido el de caer a la cañada de no ser por esa
ayuda. Este suceso ocurrió en el año 1960 del cual fui testigo al igual que
otros muchachos de mi generación.
A su noble arquitectura, se une una sólida
robustez demostrada a lo largo de su casi siglo y medio de existencia, donde ha
tenido que soportar numerosas riadas y avenidas con ingente cantidad de agua
mezclada con ramajes y troncos arrastrados por la corriente, ante la mirada
impasible y esperanzadora de varias generaciones de almacileños.
Pero, ¡paradojas de la vida! lo que no ha podido
el paso del tiempo, ni la furia de la naturaleza, ni el abundante tráfico
rodado con grandes camiones de alto tonelaje, lo han conseguido la dejadez y el
expolio al que ha sido sometido a lo largo de los últimos años.
Actualmente se encuentra en desuso ya que con
motivo de la ampliación y mejora de esta carretera (A-330) a mediados de los
años 90, se construyó otro puente de tubos arcos (metálicos), situado unos
metros al norte del anterior.
Vista nocturna del puente tras su restauración. |
Ha sido restaurado recientemente por la Junta de
Andalucía a iniciativa del Ayuntamiento de Puebla de Don Fadrique, a través del
Grupo de Desarrollo Rural del Altiplano de Granada y el Programa de Iniciativa
de Turismo Sostenible.
Este puente que está considerado como Bien de
Interés Cultural (BIC) tiene que ser motivo de cuido y protección por parte de
todos (autoridades y ciudadanos). Pues hay que tener en cuenta que no es solo
patrimonio de Almaciles, sino de todo el Municipio, de Granada y de
Andalucía.
Dos personas claves en la
construcción del Puente de Almaciles
Debido al importante papel desempeñado por don Rafael de Bustos y
don Juan Moreno Rocafull en la ejecución de la carretera que une Caravaca
de la Cruz y Puebla de Don Fadrique, donde se encuentra el puente de Almaciles,
se muestra a continuación un perfil biográfico de ambos personajes:
El Marqués de Corvera. |
Don Rafael de Bustos y
Castilla- Portugal (Marqués de Corvera), nació en Huéscar (Granada) el 28 de abril de 1807 y falleció en
Archena (Murcia) el 16 de marzo de 1894. Sus restos se encuentran sepultados en
la capilla Bizantina del balneario de esta localidad.
Doctor en derecho por la Universidad de Alcalá de
Henares, contrajo matrimonio en 1833 con doña María Teresa Riquelme y Arce, iii Condesa de las Almenas y en 1850 fue
elegido diputado a cortes por Murcia; cargo que mantuvo durante 26 años en
sucesivas elecciones.
Bajo el reinado de Isabel II formó parte del gobierno de Unión
Liberal presidido por D. Leopoldo O’Donnell, siendo nombrado Ministro de
Fomento; puesto en el que estuvo desde el 30 de junio de 1858 hasta enero de
1863. Este ministerio abarcaba numerosas competencias, entre las cuales se
encontraban infraestructuras como el ferrocarril y las carreteras.
Durante su mandato se realizaron en España
numerosos proyectos y construcciones de obras públicas, destacando el
ferrocarril que en aquellos años estaba en plena expansión, y también la
creación de una importante red de carreteras en todo el país.
Desde su puesto como gobernador de Madrid, fundó
la Academia de Ciencias Morales y Políticas e hizo construir la Casa de la
Moneda. En 1875 se le concedió la
Grandeza de España.
En su etapa como senador y ministro dejó
constancia de su apego y estima a las provincias de Murcia y Granada, a las
cuales estuvo muy vinculado.
D. Juan Moreno
Rocafull es la otra persona clave en la construcción del puente de Almaciles. A él se
debe el proyecto de ejecución de dicho puente,
sin lugar a dudas, la obra de ingeniería más importante de la
carretera que uniría Caravaca de la Cruz con Puebla de Don Fadrique.
Don Juan Moreno Rocafull. |
Hijo de una influyente y aristocrática familia
lorquina, nació en esta ciudad el 13 de enero de 1820. Estudió en Madrid la
carrera de ingeniero de Caminos Canales y Puertos siendo el numero uno de su
promoción.
Fue nombrado Inspector General de primera clase
del cuerpo de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de España.
Entre los trabajos que realizó este notable
Ingeniero constan innumerables proyectos y obras de relevancia en la segunda
mitad del siglo xix. En Lorca, su
ciudad natal, dirigió las obras del puente que unió el arrabal de San Cristóbal
con el resto de la ciudad.
Suyos son también los proyectos para la
construcción del los faros de Cabo de Palos, Mazarrón y Águilas, junto al
puente de Archena, así como el trazado del ferrocarril de Murcia a Granada, y
otros muchos trabajos de ingeniería en estas provincias y en el resto de
España.
Don Juan Moreno Rocafull estuvo casado con doña Concepción Musso Moreno, con quien tuvo
tres hijos. Falleció en Madrid el 28 de mayo de 1892.
De él se dijo que «tuvo la honra de desarrollar
el vasto plan de trabajo que promovió el Ministro Sr. Marqués de Corvera».
Juan García Tristante.
Juan García Tristante.
________________
Fuente
1. Archivo general de la administración, Alcalá de
Henares (Madrid)
2. Archivo Municipal de Puebla D. Fadrique, libros
capitulares 1880-1898-1902
3. Archivo Municipal de Lorca
4. Revista de Obras Públicas Tomo 18 libro 1. Año 1860
5. Revista de Obras Públicas 10. Año 1862
Más datos en: http://www.regmurcia.com/docs/murgetana/N130/N130-08.pdf
Nota. El reconocimiento a Albina Mateos Martínez por
el interés mostrado a lo largo de varios años, para que se tomara conciencia de
la situación de abandono y expoliación a la que ha sido sometido el puente.
Recurriendo a instancias y organismos oficiales con el fin de paliar y remediar
esta situación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario