Las cabañuelas proceden de una antiquísima tradición oral que
consiste en la observación e interpretación de la climatología durante los
primeros 24 días del mes de agosto, para extrapolar los resultados a los
últimos cinco meses del año en curso y a los siete primeros del año venidero.
Con este método de pronóstico meteorológico a largo plazo se podrá determinar
si un mes será lluvioso o seco, si hará más o menos frío etc., todo ello irá
en función de cómo se haya comportado cada jornada durante el tiempo que dura
este proceso.
Hay que tener en cuenta que las cabañuelas
no se interpretan igual en todos los lugares, cada región o comarca suele tener
su propio método de pronóstico, incluso los vecinos de una misma localidad
pueden tener diferentes criterios a la hora de su vaticinio.
En el pronóstico de las cabañuelas intervienen esencialmente factores
climatológicos, teniendo mucho que ver las condiciones atmosféricas que se
produzcan en el transcurso de ese procedimiento.
Según este pronóstico, va a depender de una manera decisiva si el día
está nublado o hace sol; si amanece con niebla; si truena, llueve o cae
pedrisco; el aspecto que presente el sol y la luna; la dirección y velocidad
del viento, así como otra serie de parámetros naturales que pueden condicionar
la predicción de las mismas. Un dato a tener muy en cuenta es que si ese día
llueve la cabañuela se vacía y el mes correspondiente a dicho día (siguiendo este método), será
irremediablemente seco.
En Almaciles los 12 primeros días de agosto se conocen como cabañuelas de ida y del 13 al 24 del
mismo mes, en la que los meses se ajustan a la inversa, se les denomina cabañuelas de vuelta, contra, o
retorna.
Así que valorando todas estas circunstancias, se corresponden de la
siguiente manera:
-El 1 de agosto de 2015 al mes agosto de 2015
-El 2
“ “ “ " septiembre
“
-El 3
“ “ “ " octubre “
-El 4
“ “ “ " noviembre “
-El 5
“ “
“ “ diciembre “
-El 6
“ “ “ “ enero 2016
-El 7 “
“ “ “ febrero “
-El 8 “
“ “ “ marzo “
-El 9 “
“ “ “ abril “
-El 10
“ “ “ “ mayo “
-El 11
“ “ “ “ junio “
-El 12 “
“ “ “ julio “
En la contra
o retorna se corresponden los meses en forma
descendente.
-El 13 de agosto de 2015 al mes julio de 2016
-El 14
“ “ “ “ junio “
-El 15
“ “ “ “ mayo “
-El 16
“ “ “ “ abril “
-El 17
“ “ “ “ marzo “
-El 18
“ “ “ “ febrero “
-El 19
“ “ “ “ enero
“
-El
20 “
“
“ “ diciembre 2015
-El 21 “
“ “ “ noviembre “
-El 22
“ “ “ “ octubre “
-El 23
“ “ “ “ septiembre “
-El 24 “
“ “ “ agosto “
El cabañuelón es de alguna
manera el colofón a este proceso de predicción meteorológica. Es un término que
se emplea para pronosticar de forma global el tiempo que va a hacer durante
todo este periodo anual, teniendo en cuenta cómo se desarrolle desde el punto de
vista climatológico el día de San Agustín (28 de agosto).
Para los agricultores este día debe ser soleado o poco nublado ya que
esto sería presagio de una buena cosecha, si por el contrario apareciera
excesivamente nublado, o en el peor de los casos lloviera, «mal asunto», que
diría un paisano, porque el año venidero tendría fatales consecuencias para el
agricultor. En este sentido hay un refrán que se dice en la comarca y que
define muy bien esta situación: «San Agustín
nublao, vende las mulas y quema el arao» o éste otro: «Agustín llovío, año perdío».
Los cambios climatológicos producen síntomas que se hacen notar en
personas, animales o cosas, y como presagio o augurio de esos cambios,
numerosos vecinos experimentados en este aspecto, basándose en la sabiduría
popular y en sus propias experiencias suelen decir:
§ «Cuando va a
empeorar el tiempo, se hace notar con dolores de huesos».
§ :«Si las golondrinas vuelan bajo, es que barruntan
agua»
§ «Los gatos se
lavan la cara cuando las lluvias están próximas»
§ «Cuando en el
cerro del Moralejo aparece cejo y se pone negro, tormenta segura».
§ «El desprendimiento
de hollín en las chimeneas es presagio de tiempo húmedo».
§ «Si las
bestias mueven continuamente las orejas, es que va a llover»
§ «Cuando la
luna lleva cerco, se aproxima cambio de tiempo»
§ «El baño de
los gorriones en los charcos vaticina tormentas»
§ Cuando los
gatos corren y saltan presagian la llegada de fuertes vientos.
§ Otro
pronostico de lluvia cercana, se produce cuando las ovejas se agrupan por sí
solas, y se sacuden.
EL VIENTO
Es uno de los factores atmosféricos que más influencia tiene para
determinar la climatología. En Almaciles, más que viento se dice aire y, debido
a la repercusión que puede tener para la agricultura, tanto en lo positivo como
en lo negativo, es motivo de observación y análisis por parte de los vecinos.
Los aires son buenos o malos, mejores o peores, dependiendo de la
estación del año en que nos encontremos, de las situaciones atmosféricas del
momento y también del espacio geográfico en que nos situemos, pues en un radio
de acción de unos pocos kilómetros un aire puede ser beneficioso para una zona
y perjudicial para otra.
En Almaciles, el aire de arriba
o de poniente se considera que es bueno durante el invierno, ya que es
cálido y suaviza la temperatura, sin embargo es temido en verano ya que viene
muy caliente produciendo calima, y con ello, un ambiente bochornoso. Este aire
perjudica notablemente a los cereales cuando éstos están granando o se
encuentran en su fase de maduración.
Con el aire de levante o del
este, conocido también como de abajo sucede a la inversa, en invierno viene
frío y es propenso a bajas temperaturas mientras que en verano, cuando procede
de esa dirección, refresca el ambiente y hace que la temperatura sea más
agradable evitando el calor a veces bochornoso que se hace insoportable.
Igualmente el aire de levante es muy beneficioso para la agricultura durante la
primavera y hasta la recolección, porque hace que los cereales espiguen y granen
de forma gradual consiguiendo de ellos el máximo rendimiento.
El aire del cierzo es un viento que viene del norte y por lo tanto nos
podemos imaginar lo que se deriva de él en invierno: escarchas, heladas y
bajas, muy bajas temperaturas. En verano, lo más frecuente es que cuando sople, aunque sea suave, las veladas nocturnas en la calle tomando el
fresco brillen por su ausencia.
Los grandes temporales de frío y nieve suelen venir del cierzo, basta
recordar el duro temporal de este tipo que asoló a esta comarca el invierno de
1944-45, con el mencionado «Nevazo Gordo». En Almaciles esta situación de frío
se califica como «hace un frío negro».
Veleta del campanario de la iglesia de Almaciles. |
Por último, decir que la veleta de la torre de la iglesia ha sido y
sigue siendo la guía de muchos almacileños para conocer y presagiar, por medio
de la dirección del viento, los posibles cambios atmosféricos del momento.
Juan García Tristante.
Juan García Tristante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario